Palabras de sus adoptantes:
"Es un abuelo educado y más bueno que el pan. Muy tranquilo, no sale de su camita hasta que ve movimiento de ir a la calle y alguien dice "au", entonces empieza a dar saltos y ladrar de la emoción por que va salir ¡Nadie diría que tiene 14 años!
En la calle rejuvenece, corre, salta, juega, lo huele tooooodo, se lo pasa pipa. Se pasaría el día fuera. Es un perrito feliz."
"Es un abuelo educado y más bueno que el pan. Muy tranquilo, no sale de su camita hasta que ve movimiento de ir a la calle y alguien dice "au", entonces empieza a dar saltos y ladrar de la emoción por que va salir ¡Nadie diría que tiene 14 años!
En la calle rejuvenece, corre, salta, juega, lo huele tooooodo, se lo pasa pipa. Se pasaría el día fuera. Es un perrito feliz."