El diario de Ela
ELA y su nueva vida
“Encontró las mantas así de cómo quedó el sofá anoche y se metió en el medio tapadita y cómoda”
“Kuini tenía instinto cazador pero ELA incluso más y Kuini ahora es igual. Ya apenas las podemos solar salvo que vayamos hacia Teruel porque se meten entre las zarzas y salen desfiguradas de pinchos, arrañados - cortes... Me da penilla porque disfrutan corriendo muchísimo pero cómo hubiera zarzas ahí que se metían (Kuini antes ni loca) y después salían ensangrentadas. Super felices, eso sí, pero no es plan que acaben todas llenas de cicatrices.“